Si nos ponemos a pensar, la mayoría de las personas cuando se imaginan una cárcel ven un sistema muy rígido en donde es controlada toda la cantidad de personas que han violado de alguna manera la ley de manera calmada y con autoridad sin que pase ningún inconveniente, todo estructurado y muy rutinario.
Pero no es así, a menudo nos enteramos por los medios de comunicación la magnitud de la violencia por parte de los prisioneros hacia otros convictos y gendarmes. Fugas, motines, riñas ya son cada vez más frecuentes. Las consecuencias de estas son peores a medida que pasa el tiempo, llegando a perjudicar a otras personas con heridas graves e incluso la muerte.
A pesar de que el reglamento de los establecimientos penales no deja entrar ningún objeto que pueda transformarse en un arma que atente contra la vida de los demás y con el mismo individuo, la imaginación de los presidiarios es inimaginable.
Buscando la causa de esta violencia, a parte de que la mayoría de las personas que están hacinadas en estos establecimientos son personas incluso que ya han matado antes y no les incomoda quitar una vida o expresar su rabia con cualquiera que se les cruce, existe una sobrepoblación en las cárceles.
Esto hace muy difícil poder controlar a los presidiarios ya que generalmente comparten celdas y los turnos de descanso en lugares comunes son masivos.
Según el informe de Desarrollo Humano del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo es en promedio de 137 reclusos por cada 100.000 habitantes. Si aplicamos este coeficiente a la población chilena tomando en cuenta 15.000.000 de habitantes el promedio seria de 20.000 reclusos.
Según los datos de Gendarmería de Chile solo la población condenada en Chile es de 37088 personas siendo un 92.7% de condenados con total privación de libertad.
Estas cifras son alarmantes porque no solo hay demasiadas personas de las que pueden resistir los establecimientos, sino que es una cantidad importante de la población chilena que es delincuente y como la mayoría sabe ni siquiera es toda la que debería y se merece estar en la cárcel.
La única solución para evitar tanta violencia dentro de los establecimientos contra los mismos reclusos y los gendarmes es invertir más dinero en la infraestructura y seguridad de estos establecimientos. Lo óptimo sería que cada presidiario tenga su propia celda aunque es un poco exigente y tener controles de los materiales que usan ya que a pesar de todo fabrican sus propias armas.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 comentarios:
Como dijiste, si ya hay una sobre población en las cárceles como sería si se arrestara a todos que cometen algun delito cuando dicen "los jueces dejan entrar y salir a los delincuentes".. Quizás algunas razones tienen. En el caso de los jóvenes, 9 de cada 10 adolescentes que comenten algun delito son mandados a centros penitenciarios. Invertir es la unica solución; pero al parecer para el gobierno no es un tema de tanta importancia.
No es un tema de tanta importancia para el gobierno, por que la gente lo ve desde otro punto de vista. No se pone a pensar en que hay cárceles superpobladas, sino que sólo en que hay que arrestar a todo el que cometa un delito. Por eso al gobierno no le importa, nadie le va a dar mayor importancia por que no es un tema que esté planteado de esa forma en la mente del chileno, por lo que el gobierno no se beneficia.
La verdad es que si es que no hay cupo en las cárceles no se puede esperar otro efecto que el aumento de delincuentes, pero nadie va a hacer nada porque no hay porqué hacerlo. La única razón que el gobierno considera para realizar un proyecto es que la gente lo exija, y se vaya a paros y haya una crisis. E incluso en ese caso los proyectos no se llevan bien (véase Transantiago, Curepto, etc)
Saludos
Juan
Sería muy bueno que todo funcionara distinto dentro de las cárceles para que en verdad se solucionen los graves problemas de delincuencia que hay en nuestro país, pero como dijo la Nacha el gobierno al parecer no está muy interesado en destinar un poco más de recursos en las cárceles, más bien, al parecer, les ineresa mejorar considerablemente sus propios ingresos, según mi opinión (cambiando el tema) deberían muchos de ellos estar encerrados en cárceles por ladrones.
Por otra parte debe ser terrible vivir en esas condiciones de asinamiento y de constantes infecciones, ya que despues de todo son seres humanos y merecen vivir sus condenas en un lugar al menos levemente digno.
Publicar un comentario